21 enero 2008

El exotismo de la boca del puente

Singular estampa donde las halla. Una fallera de la Corte de honor de la casa de Valencia junto a unas turistas chinas. Y todo en la entrada del puente de Triana. Y es que como dijo el torero, hay gente pa tó. Vamos, sincretismo cultural que lo llaman. Y luego Sevilla es provinciana y cateta como recriminó aquel bedel parlamentario.

12 enero 2008

Villamanrique se queda sin de la Condesa

"No iban los celebrantes revestidos con ternos negros de oros recamados, sacados de vitrinas de tesoros del monasterio de San Lorenzo. Eran llanas casullas de curas de pueblo, de misa de romeros o de celebración al alba en el camino, ante el Simpecado."


Pocos pueblos de España, y con menos de 4.000 habitantes, pueden presumir de una vinculación tan directa y cercana con la Casa Real como la que ha tenido Villamanrique de la Condesa a lo largo de su historia. Un paseo por sus calles evocan nombres históricos y de apellidos ilustres. El duque de Montpensier y la infanta Luisa Fernanda, la del parque, adquieren en 1859 el palacio de Altamira y la gran extensión de terrenos desde Gatos hasta la Aldea del Rocío. La ubicación era idónea para la caza y la agricultura, así como para la cría del toro de lidia. Estas propiedades manriqueñas, fueron heredadas por la Condesa de París, y después a la hija de ésta, Luisa, casada con el Infante Don Carlos de Borbón, los abuelos del actual monarca. A la muerte de éstos las posesiones pasan en herencia a Esperanza de Borbón, conocida en el pueblo como la Infanta.

Durante todos esos años, Villamanrique de la Condesa, ha convivido con normalidad ante la presencia frecuente de miembros de distintas casas reales y de la nobleza por sus calles y su término municipal. Era frecuente la visita de distintos miembros de la Casa Real española. Dicen los del lugar que muchas veces escuchaban el helicóptero del rey o los veían salir del palacio en coche. Desde aquí partían hasta El Rocío, y no sólo para la romería. Gracias a Doña Esperanza la reina Sofía acudío a El Rocío en 1972 como princesa, ya como reina y con las infantas Elena y Cristina también estuvieron en la aldea almonteña en 1984. Pero cuando Villamanrique ocupó la primera plana informativa fue el 17 de marzo de 1995. En el palacio de Orleans se celebraba la cena de gala con motivo de la boda de Elena de Borbón con Jaime de Marichalar. La vieja Casa-Palacio sirvió de telón de fondo de un desfile de miembros de la nobleza y de la realeza de todo el mundo. Fue el hito histórico para el municipio.

En agosto de 2005 fallecía Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleáns, la última pura sangre de la realeza, como ella misma se definía. Hasta el municipìo sevillano se trasladaba el rey Juan Carlos, la reina Sofía, las infantas Cristina, Pilar y Margarita, y el infante don Carlos. Un batallón militar rindió honores de infanta de España en el recorrido del féretro desde el palacio hasta la manriqueña iglesia de la Magdalena. La hermandad de la Caridad la precedía y los sones de Amarguras irrumpían en la plaza de Villamanrique. Así se despedía a la Infanta, así se cerraba una parte de la historia irrepetible de este pueblo. Con su inhumación en la capilla del sagrario finalizaba la vinculación de la Casa Real con este pequeño pueblo sevillano. Así se inauguraba lo que Antonio Burgos definió como un Escorial en la Marisma. Villamanrique perdía un referente, se quedaba sin la Infanta y el apellido de La Condesa (de París) se quedaba vacío. Y en el pueblo se sentía la perdida por la persona pero también confesaban se quedaban un poco huérfanos.

El 27 de diciembre de 2007 fallecía Pedro de Orleáns y Braganza, príncipe de Brasil y pretendiente a ese trono, el viudo de Esperanza. El 11 de enero de 2008 el rey pisaba por última vez Villamanrique para despedir a su tío. El pueblo entero se echaba a la calle porque no quería perderse, la que presagiaban, sería la última visita del monarca a la villa aljarafeña, antesala de El Rocío. Tras el funeral el duelo se recogió y todos se fueron. Quedaba la casa vacía, de los muros los retratos de la dinastía, el palacio de Orleáns sin reales habitantes, en la cripta de la Iglesia por siempre tía Billy y tío Pedriño, y el pueblo de Villamanrique, sin de la Condesa.