28 marzo 2009
23 marzo 2009
20 marzo 2009
Primavera
Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.
Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.
Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.
Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.
Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.
¡Dame vueltas, morenita!
Ten cuidado con mis hojitas.
Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.
IDILIO, Federico García Lorca
17 marzo 2009
Su Divina Majestad
Hoy tenías un brillo especial en tus ojos y la alegría iluminaba tu cara. Sólo el cree sanará - dijo el Señor. Y tu cara era el espejo del alma este mediodía. Tu alma estaba contenta porque el Señor estaba contigo. Me han dado la unción de enfermos y he comulgado - nos dijistes. Tres cruces con el santo óleo en tu frente, después en los pies y las manos. Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.
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