29 enero 2010

La vuelta de la Estrella

1 comentario:

Alberto Ramírez Jiménez dijo...

"Es como la otra, la consejera de Cultura, exhibiéndose a costa de La Estrella. Virgen guapísima por cierto con su cara lavada y su bata blanca de estar por casa. Más guapa que vestida de Reina y con corona, ¿dónde va a parar? Yo que hermano mayor, ponía así a La Estrella el Domingo de Ramos en su paso, y anda que no iba a liar ná en Triana cuando apareciera en esa calle San Jacinto. Una belleza así puede con todo: con los bordados, con las flores, con el palio, con la cera. ¡Cómo son estas Divinas Mujeres de Triana! Era como si esta Divina Trianera hubiera tenido que salir de su casa corriendo a hacer un mandado, y sólo le hubiera dado tiempo a lavarse la cara, sin pintarse, y a echarse una bata por encima. Aun así, ¡qué bellezón! Y ante esta perfección de la Madre del Cachorro, ¿qué pintaba una señora que representa al partido que quiere quitar los crucifijos e imponer en España el Nacional Laicismo? Y encima hablando de la Virgen como una simple escultura, no como la Estrella de la Mañana que por las cosas de la gracia de Triana resulta que sale por la tarde.
—¡Lo que le gusta a una consejera de la Junta un papel!"

Esto es de Antonio Burgos, y tiene más razón que un santo.

Enhorabuena por el reportaje.... ya veo que haces uso de mis bandas sonoras, jejeje