
Partidario del republicanismo, fue defensor de un modelo unitario frente a la tesis federalitas. Su conocida posición en defensa de la extensión de la democracia le llevaría a defender la legalidad, dentro de la Constitución de la Primera Internacional y el derecho de los obreros a asociarse libremente.
Falleció en Pau, Francia, el 20 de septiembre de 1908, mientras se encontraba de vacaciones. En su epitafio se recuerda que «dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte».