Me sitúo frente al espejo, me miro y tras de mí veo nuevamente áridos destinos, paisajes desérticos y desvelos de incertidumbres. Jamás me gustaron las encrucijadas de caminos pero la tan cacareada libertad de elección humana trae siempre estos sinos. La decisión personal. Hacer o no hacer, amar u odiar, embarcar o no embarcar, trabajar u holgar. Siempre en la constante elección, pero quizás nunca estemos eligiendo, solo recorriendo pasos marcados. El mismo sistema imperante hace, a veces o quizás siempre, que nuestras elecciones , que creemos libres, en realidad no lo son tanto. Unos dicen que somos completamente libres, otros que estamos completamente determinados, una postura intermedia marca también el equilibrio. La escala de prioridades, los pos y los contras, pueden ser condicionantes de nuestros pasos. La elección que meditamos como importante puede que sólo sea un paso rutinario, mecánico, un vivir del día a día. Quizás me ponga trascendental pero ¿qué somos? ¿de dónde venimos? ¿dónde vamos? ¿tiene sentido nuestra conducto o esfuerzos? El eterno dilema del ser humano.
7 comentarios:
Muchos han dedicado su vida a pensar y meditar si el hombre es libre, si sólo cree serlo… Filósofos a un lado, evidentemente todos estamos dentro de un juego, el sistema si quieres llamarlo así; pero dentro de este pienso que tenemos una libertad. Tal vez no muy grande pero una capacidad de elegir; y por otro lado, si hay demasiadas normas o reglas, piensa que muchas existen para que nos las saltemos. Tras esto vienen las responsabilidades, el miedo a equivocarse, los reproches e incluso las autocensuras, pero la verdad, nadie dijo que fuera fácil.
Mucha suerte y kisses
En Lo que Sócrates diría a Woody Allen, su autor, Juan Antonio Rivera dedica un capítulo a esto que usted comenta. Es el árbol de decisión vital en el que van apareciendo esas encrucijadas y esos caminos que uno decide seguir. Esos son tu vida. Los caminos que aparecen sin señalar serían tus otras muchas vidas que fueron posibles pero, sin duda, pasaron inadvertidas o, sencillamente, fueron descartadas.
El "problema" es que el capítulo es mucho más extenso y mi capacidad de síntesis muy reducida. Así que copio un párrafo que lo mismo arroja luz:
Esto significa que nuestro poder para conducir de manera racional nuestra existencia hacia las metas que nos hayamos trazado es mucho más reducido de lo que nuestra petulancia racionalista nos hace halagadoramente creer. La misma expresión "árbol de decisión" sugiere un control intelectual sobre el decurso de nuestra existencia que está muy lejos de ser real.
Post Scriptum Mientras tanto, y viendo la hora que es, yo creo que a la pregunta de hacia dónde vamos sólo cabe una respuesta (o dos): a la cama o de juerga. así que cada uno tome su decisión vital... Hasta mañana.
La imagen describe el título, el texto lo borda.
Un saludo.
Esas son las preguntas que de siempre le ha inquietado a la humanidad por conocerlo y que solemos hacer ante situaciones de cambio de nuestra vida
Una entrada sensacional amigo Raúl, me ha encantado.
Te pondré dos citas que ya conocerás:
Lo que tenga que ser, será...
Yo sólo sé que no sé nada, Sócrates. Ésta es mi preferida.
La vida te trae los caminos, tenemos que elegir, aunque en algunas ocasiones no sea así.
Un abrazo.
La incertidumbre es aquella atmósfera en la que tenemos que aprender a desarrollar nuestro hábitat. Aprender a desenvolverte en un entorno en el que no hay dos días consecutivos iguales.
Lo que ocurre es que en cuanto disfrutamos de la rutina y sus caricias, desarrollamos el deseo de no tener que volver a ese estado anterior, el tener que partir de cero aunque hayan modificado el punto de partida.
Se suele decir que te dejes llevar por el corazón, otros por la cabeza, pero a veces no tienes libertad ni para conocer cuales serían esas alternativas.
Una buena referencia seria poner en la balanza todo lo que te haria feliz con cada alternativa y elegir la que más pese, pero ya sabemos que no es cosa fácil.
1saludo!
Como dice una cantante española llamada Bebe "me voy porque total, pa' que quedarme; si tomar mi propia decisión es casi la única libertad real que me queda"
Wilfredo Sánchez
Lara, Venezuela
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