02 octubre 2006

Una locura elevada a Dios


El viernes 8 de julio de 1401, al acabar el cabildo que decidió iniciar el actual edificio de la catedral hispalense, uno de los canónigos pronunció una frase que resume bien el espíritu de los sevillanos: "Fagamos un templo tal e tan grande, que los que la vieren acabada, nos tengan por locos".

2 comentarios:

Danjuro dijo...

No conocía esta historia. A ver cuando podemos volver a disfrutar de la Catedral sin andamio que reviente el paisaje.

Anónimo dijo...

Theófile Gautier: "Ni las pagodas indias más desenfrenadas y más monstruosamente prodigiosas, rivalizan con la Catedral de Sevilla. Es una montaña hueca, un valle invertido. Notre-Dame de París se pasearía con la cabeza alta por la nave central, que es de una elevación aterradora". Un tanto exagerado, pero se agradece.