De paso por distintas playas del Cabo de Gata, entre San José y Las Negras, encontramos el Valle del Rodalquilar, una extensa llanura entre las abruptos senos del Parque Natural. En el valle, hacia el mar, un camino entre palmeras, al fondo unas ruinas... La torre de los Alumbres. Una construcción de 1510 que defendía Rodalquilar ante las frecuentes invasiones berberiscas de la época. La fortificación intentaba defenderse de las incursiones que buscaban agua, mineral y prisioneros para venderlos como esclavos.
Un ataque en 1520 hizo insuficiente la fortificación. El pueblo fue arrasado y sus habitantes capturados como esclavos. La actividad minera del alumbre fue abandonada durante más de cincuenta años. Los avatares de los siglos XVII y XVIII la llevaron a ser acuartelamiento de tropas. En 1764, la defensa del valle fue asumida por otro fuerte, la cercana batería de San Ramón.
El edificio, de traza renacentista, consta de una torre de 14 metros. En su interior seis estancias en tres niveles a las que se accede por una escalera de caracol. En su época tuvo foso y era necesario un puente levadizo para acceder. Esta rodeada de una muralla exterior reforzada con cubos.
Hoy, la torre de los Alumbres, no se enfrenta a ningún enemigo, salvo la desidia, el olvido y el abandono...