En el espacio musealizado de la Alcazaba almeriense podemos contemplar una serie de hallazgos arqueológicos aparecidos en la misma. Concretamente se trata de pequeñas figuras con forma animal. Son juguetes. Los materiales, nada que ver con los actuales: todo a base de barros y arcillas, algunos vidriados. Sin duda, a los niños almerienses del siglo X le haría la misma ilusión que hoy despierta una Play Station.
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