Así aparecía la Catedral Católica de Gibraltar. Con estos lazos amarillos en la reja catedralicia mostraban su solidaridad los llanitos y así en muchos lugares del mundo. Ahora se cumplen cien días de la desaparición de Madeleine McCann y el misterioso caso no parece tener fin. La localidad portuguesa de Playa de la luz vuelve a ser rastreada en busca de la niña, viva o muerta, por la zona de los acantilados. Por si fuera poco las investigaciones se centran en los propios padres.
2 comentarios:
Lo que es increible es que unos padres dejen sola a una niña con sus hermanos, por muy seguros que estén, en la habitación de un hotel de un pais extranjero.
Así pasan estas cosas, no me extraña que sospechen de sus propios padres.
Es la guerra de las cosas simples. Tras cien días de investigación ¿no surge antes la posibilidad de que la niña no haya sido secuestrada? Una oscura trama se esconde tras una intensa búsqueda de una niña desaparecida. Las personas más cercanas son siempre las más sospechosas, es ilógico por muy descabellado que parezca no haber pensado antes en esto.
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