No hay más Rosario que Tú. Ni mejor Reina en un Jueves Santo carente de luz. Toda Sevilla a tus plantas rezando contigo las plegarias, una a una, cuenta a cuenta, desde la Calle Feria a la Alameda, de Campana a Catedral y de San Pedro a Dueñas. Y de nuevo en Calle Feria, que es donde quieres estar, desde una balcón una saeta, "que no puedo verte llorar, con esa carita de pena", proclama a voces Tu Realeza.
Pués ya lo posteé más de una vez, pero fué tan mágico que os salvarais de aquella manera, que casi merce que se recuerde y se repita... Me alegro de que vivieras un buen Jueves Santo, haciendo Estación por todos aquellos que aquél mismo día no pudieron. Kisses
Me impresionaste el ver tu divino rostro, envuelta en oro, cera, incienso... y sobre todo en fervor popular, por algo te dicen que eres la Reina de la calle Feria, lo comprobé in-situ, y lo eres, bella virgencita del Rosario, me refugiaré en tu manto como otros cercanos a mí ya lo hicieron, porque confío en tu divino rostro, Regina Sacratissimi Rosarii
5 comentarios:
Se cumplió la magia, este año fue Ella la seleccionada para el momento "Macarena" de Cebrián.
Indescriptible...
Yo, un año más, me quedo sin salir.
No hay más Rosario que Tú.
Ni mejor Reina en un Jueves Santo carente de luz.
Toda Sevilla a tus plantas rezando contigo las plegarias,
una a una, cuenta a cuenta,
desde la Calle Feria a la Alameda,
de Campana a Catedral
y de San Pedro a Dueñas.
Y de nuevo en Calle Feria,
que es donde quieres estar,
desde una balcón una saeta,
"que no puedo verte llorar,
con esa carita de pena",
proclama a voces Tu Realeza.
Pués ya lo posteé más de una vez, pero fué tan mágico que os salvarais de aquella manera, que casi merce que se recuerde y se repita... Me alegro de que vivieras un buen Jueves Santo, haciendo Estación por todos aquellos que aquél mismo día no pudieron.
Kisses
Me impresionaste el ver tu divino rostro, envuelta en oro, cera, incienso... y sobre todo en fervor popular, por algo te dicen que eres la Reina de la calle Feria, lo comprobé in-situ, y lo eres, bella virgencita del Rosario, me refugiaré en tu manto como otros cercanos a mí ya lo hicieron, porque confío en tu divino rostro,
Regina Sacratissimi Rosarii
Tronío y empaque
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