09 marzo 2007

El Gran Poder

III VIERNES DE CUARESMA


Juan Sierra une tradición y modernidad. En su caso la metáfora alcanza los niveles máximos de sugerencia y expresividad. Sólo en este poema se ve claramente esto. La negritud que los siglos depositó en el Gran Poder para el poeta no es más que un clavel carbonizado.


¡Oh coagulada sangre negra, gorda,
oh leño del clavel carbonizado,
oh joya navegando un frío morado
en la luna plena se desborda!

¿Con qué alta piedra alumbra, gira, borda,
tu gran silencio nuestro pecado?
¡Con qué metal de luz grave has llegado
por dolorosa estrella al alba torda!

Vas mudo, serenando tu cabeza
el rosa -¡ay!- de lejanos surtidores
que en el alma iza ya la primavera.

Mudo, Señor, velando mi pereza
con los oros más viejos y mejores
que unos trinos derraman en la cera…

1 comentario:

La Viajera dijo...

Leó de las Indias, muy bonito el articulo del gran poder.

Besos y Un Saludo